Autor: Carmela Linares Linares
Título: Versando la tarde en mi alma
Género: Poemario
Editorial: Ediciones del Genal
Carmela Linares Linares nació en Priego de Córdoba. Estudió Magisterio en Sevilla, Psicología en Zaragoza y Filología Inglesa en la Universidad Central de Barcelona. Ha dedicado toda la vida a la enseñanza, el teatro, el baile flamenco y la poesía.
Escribe desde muy joven , pero no se había enfrentado a la aventura de publicar hasta ahora, la decisión se debe en parte a los constantes ánimos de amigos poetas, sobre todo de quienes escriben el prólogo y la contraportada de "Versando la tarde en mi alma".
Editorial: Ediciones del Genal
Carmela Linares Linares nació en Priego de Córdoba. Estudió Magisterio en Sevilla, Psicología en Zaragoza y Filología Inglesa en la Universidad Central de Barcelona. Ha dedicado toda la vida a la enseñanza, el teatro, el baile flamenco y la poesía.
Escribe desde muy joven , pero no se había enfrentado a la aventura de publicar hasta ahora, la decisión se debe en parte a los constantes ánimos de amigos poetas, sobre todo de quienes escriben el prólogo y la contraportada de "Versando la tarde en mi alma".
Contraportada
Carmela Linares nos entrega a la vez una poesía abierta y profunda, a través de su capacidad a atraer diferentes temas y someterlos a su visión caracterizada por su afán a favor del vivir alrededor de la belleza y la serenidad. Se articulan el amor, la poesía, la naturaleza, la esperanza y otros temas en un lenguaje elegante, sugerente y certero. La poeta esboza un imaginario poético que no cesa de enriquecer sus diversos elementos y empujarlos hacia un distinto horizonte.
Mohamed Ahmed Bennis
(Poeta marroquí)
Prólogo
En estos tiempos tan convulsivos, por los que atraviesa esta humanidad, cada vez más deshumanizada que parece orientada a una catarsis de resultados inimaginables, o por lo menos, a razón del que les escribe, mejor ni ocupar el poco tiempo que nos pueda quedar en pensarlo, y sí, ocupar el intelecto en apaciguar la melancolía fruto de la desazón provocada por la desidia en la que nos hemos envuelto sin reparar en ello. Nada mejor que ocupar los sentidos en aquello que nos toca el alma, y cada cuál sabrá qué es lo que mejor sienta a su espíritu, en mi caso; es la poesía, a la que doto de esa sacralidad, que me ayuda a sobrellevar una realidad cada vez más distorsionada, y de la que intento evadirme. Desde los tiempos de los egipcios o sumerios, Homero, Platón, o Aristóteles, han llovido muchos versos y han pasado infinidad de poetas, hombres y mujeres, que aún hoy, milenios más tarde, nos siguen acariciando el alma, y aliviando el dolor de las heridas que hemos ido infringiendo a nuestros corazones. La poesía, que tal vez, quizás, quién sabe, si no nació para rellenar el vacío que eran incapaces de llenar la filosofía y otras ciencias, o por la necesidad intrínseca del ser humano de alcanzar lo divino, o también, puede ser, como una buena manera de animar y hacer más amena la novelería de la época, como quiera que sea o como quiera que fue, para mí carece de sentido, pues lo único verdaderamente relevante es, a mi modo de sentir, que la poesía nos ayuda a sobrevivir a nuestros egos demoledores, que mientras estemos en modo poesía no nos autodestruiremos y me gusta creer, que si todos viviéramos la poesía, otro mundo sería posible, aunque eso es otra historia que no viene a cuento en este prólogo.
He de decir que mi relación con la autora de este poemario, al que particularmente considero sublime, se asemeja a la descripción que Federico García Lorca diera de la poesía, “Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supo que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio”. Nunca esperé juntarme, con esta poeta andaluza, que ha seducido mi alma con su lira, tiene su poesía la fuerza y la garra de los poetas andaluces, en su imaginario la belleza de una tierra excelsa, en su voz el hiriente don de saber sobrecoger a cualquier corazón capaz de sentir más allá del verbo, sus metáforas encierran la grandiosa magia que lleva consigo el rocío y que muy pocos saben condensar en un verso, la fecundidad vivaz de la tierra que la vio nacer y el don innato de la poeta que en un suspiro ha vivido un sinfín de siglos, retratándolos con el corazón. Es su verso libre, como ella, y ansía éste la luz y la nobleza sabiendo anteponerse a cualquier sinsabor o amargura, no sin antes atrapar la esencia de la enseñanza que encierran estos momentos, que, aunque nos duelan; forman parte del camino de cualquier alma, y son necesarios para crecer. En el camino poético de su espíritu me cautiva con su dulce nostalgia, preñando mi alma con la voz fértil de su vientre, fecundo en vivencias y amores, es; Carmela Linares Linares, una poeta mayúscula, que sabe seducir a la palabra, y abstraer de esta la naturaleza oculta entre los fonemas dejando para los lectores un paraíso de ensoñaciones en el que cultivar la luz, y disfrutar de la poesía en estado puro. Dijo Víctor Hugo; “Un poeta es un mundo encerrado en un hombre”, yo les digo; que esta poeta es un universo encerrado en una mujer.
Querido lector te aseguro que este poemario cautivará todos tus sentidos, y no te quedarás indiferente, te dejará una idea clara de lo que es la buena poesía, y, si por casualidad y sin querer, te tropiezas con alguna de esas grandes tertulias que están aflorando en torno a la poesía, y te cuestionan, ¿qué es la poesía o qué considerar buena poesía?; no lo dudes, Carmela Linares Linares y su poemario “ VERSANDO LA TARDE “ de la editorial “ ediciones del Genal es un ejemplo más que suficiente para dejar claro qué es la poesía y que se considera buena poesía. Al traspasar el umbral de este poemario accederás a un universo poético que te llevará más allá de lo físico, en una odisea de sentimientos que albergarás como tuyos, en un empirismo mágico, que te hará sentirte la propia autora, pues posee ésta ese don que no todos los poetas logran alcanzar. Te dejo pues, en tu diálogo íntimo con esta obra maestra, y que sean tu corazón, o tu alma, los que te den el epílogo de esta maravillosa obra.
Manuel Díaz García
Poeta Canario
Carmela Linares Linares
Carmela Linares nos entrega a la vez una poesía abierta y profunda, a través de su capacidad a atraer diferentes temas y someterlos a su visión caracterizada por su afán a favor del vivir alrededor de la belleza y la serenidad. Se articulan el amor, la poesía, la naturaleza, la esperanza y otros temas en un lenguaje elegante, sugerente y certero. La poeta esboza un imaginario poético que no cesa de enriquecer sus diversos elementos y empujarlos hacia un distinto horizonte.
Mohamed Ahmed Bennis
(Poeta marroquí)
En estos tiempos tan convulsivos, por los que atraviesa esta humanidad, cada vez más deshumanizada que parece orientada a una catarsis de resultados inimaginables, o por lo menos, a razón del que les escribe, mejor ni ocupar el poco tiempo que nos pueda quedar en pensarlo, y sí, ocupar el intelecto en apaciguar la melancolía fruto de la desazón provocada por la desidia en la que nos hemos envuelto sin reparar en ello. Nada mejor que ocupar los sentidos en aquello que nos toca el alma, y cada cuál sabrá qué es lo que mejor sienta a su espíritu, en mi caso; es la poesía, a la que doto de esa sacralidad, que me ayuda a sobrellevar una realidad cada vez más distorsionada, y de la que intento evadirme. Desde los tiempos de los egipcios o sumerios, Homero, Platón, o Aristóteles, han llovido muchos versos y han pasado infinidad de poetas, hombres y mujeres, que aún hoy, milenios más tarde, nos siguen acariciando el alma, y aliviando el dolor de las heridas que hemos ido infringiendo a nuestros corazones. La poesía, que tal vez, quizás, quién sabe, si no nació para rellenar el vacío que eran incapaces de llenar la filosofía y otras ciencias, o por la necesidad intrínseca del ser humano de alcanzar lo divino, o también, puede ser, como una buena manera de animar y hacer más amena la novelería de la época, como quiera que sea o como quiera que fue, para mí carece de sentido, pues lo único verdaderamente relevante es, a mi modo de sentir, que la poesía nos ayuda a sobrevivir a nuestros egos demoledores, que mientras estemos en modo poesía no nos autodestruiremos y me gusta creer, que si todos viviéramos la poesía, otro mundo sería posible, aunque eso es otra historia que no viene a cuento en este prólogo.
He de decir que mi relación con la autora de este poemario, al que particularmente considero sublime, se asemeja a la descripción que Federico García Lorca diera de la poesía, “Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supo que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio”. Nunca esperé juntarme, con esta poeta andaluza, que ha seducido mi alma con su lira, tiene su poesía la fuerza y la garra de los poetas andaluces, en su imaginario la belleza de una tierra excelsa, en su voz el hiriente don de saber sobrecoger a cualquier corazón capaz de sentir más allá del verbo, sus metáforas encierran la grandiosa magia que lleva consigo el rocío y que muy pocos saben condensar en un verso, la fecundidad vivaz de la tierra que la vio nacer y el don innato de la poeta que en un suspiro ha vivido un sinfín de siglos, retratándolos con el corazón. Es su verso libre, como ella, y ansía éste la luz y la nobleza sabiendo anteponerse a cualquier sinsabor o amargura, no sin antes atrapar la esencia de la enseñanza que encierran estos momentos, que, aunque nos duelan; forman parte del camino de cualquier alma, y son necesarios para crecer. En el camino poético de su espíritu me cautiva con su dulce nostalgia, preñando mi alma con la voz fértil de su vientre, fecundo en vivencias y amores, es; Carmela Linares Linares, una poeta mayúscula, que sabe seducir a la palabra, y abstraer de esta la naturaleza oculta entre los fonemas dejando para los lectores un paraíso de ensoñaciones en el que cultivar la luz, y disfrutar de la poesía en estado puro. Dijo Víctor Hugo; “Un poeta es un mundo encerrado en un hombre”, yo les digo; que esta poeta es un universo encerrado en una mujer.
Querido lector te aseguro que este poemario cautivará todos tus sentidos, y no te quedarás indiferente, te dejará una idea clara de lo que es la buena poesía, y, si por casualidad y sin querer, te tropiezas con alguna de esas grandes tertulias que están aflorando en torno a la poesía, y te cuestionan, ¿qué es la poesía o qué considerar buena poesía?; no lo dudes, Carmela Linares Linares y su poemario “ VERSANDO LA TARDE “ de la editorial “ ediciones del Genal es un ejemplo más que suficiente para dejar claro qué es la poesía y que se considera buena poesía. Al traspasar el umbral de este poemario accederás a un universo poético que te llevará más allá de lo físico, en una odisea de sentimientos que albergarás como tuyos, en un empirismo mágico, que te hará sentirte la propia autora, pues posee ésta ese don que no todos los poetas logran alcanzar. Te dejo pues, en tu diálogo íntimo con esta obra maestra, y que sean tu corazón, o tu alma, los que te den el epílogo de esta maravillosa obra.
Manuel Díaz García
Poeta Canario
Presentación de la obra:
Próximo día 15 de junio a las 7h en la Sala Magna del Palacio de Beniel
En Vélez Málaga
Torre del Mar
(Málaga)
Próximo día 15 de junio a las 7h en la Sala Magna del Palacio de Beniel
En Vélez Málaga
Torre del Mar
(Málaga)
Muy pronto a la venta en los canales de venta habituales, que daremos a conocer en esta misma entrada.
